Paso 1 – Limpiar y tonificar
Cada paso de la rutina prepara la piel para el siguiente, por ello es importante comenzar tu rutina adecuadamente – y la forma de comenzar es con el limpiador y el tónico.
¿Por qué limpiar?
Limpiar tu piel es un paso esencial en tu rutina para eliminar impurezas, grasa y otros restos no deseados, también ayuda a la piel a tener un nivel adecuado de hidratación.
¿Por qué tonificar?
Tonificar es un paso elemental después de limpiar, es ideal para preparar tu piel a lo que viene. Equilibra el pH de tu piel, la calma y asegura la absorción de las cremas y sérums.
Paso 2 – Ojos
Presta extra atención a la piel que se encuentra alrededor de tus ojos si no quieres revelar tu edad, es aquí donde los primeros signos de la edad tienden a aparecen.
¿Por qué aplicar una crema de ojos?
La piel alrededor de los ojos es muy delicada, lo que la hace susceptible a la irritación, de aquí la importancia de usar una crema especial para esta área y no la crema de día o de noche que usas.
Paso 3 – Potencia
Este es el paso en que aplicas los sérums o esencias para hacer exactamente lo que ya mencionamos ¡Potenciar!
¿Por qué aplicar un sérum?
Estos productos penetran eficientemente la piel y liberan tecnología que llega a capas profundas de la piel, este efecto potencia los beneficios de tu crema de día o de noche.
Paso 4 – Hidrata
En este último paso das humedad a tu piel gracias a la crema de día o de noche.
¿Por qué una crema de día?
La crema de día provee hidratación durante el día y también sirve como último defensor contra factores como la contaminación, tensiones ambientales y daños del sol.
¿Por qué una crema de noche?
Las cremas de noche proveen a tu piel con un extra de hidratación. Así como tú descansas por la noche para recobrar energías para el día siguiente, tu piel hace lo mismo, sin embargo, es importante ayudarla en este proceso natural de regeneración usando una crema de noche.
Invierte en una rutina de cuidado hoy y convierte los días malos para tu piel en buenos, ¡brillarás!