Grumos en los productos: cómo evitar que los productos de cuidado facial no se absorban bien

¿Alguna vez te has aplicado tus productos de cuidado facial y han comenzado a generar grumos como si se tratara de tu suéter de cachemira favorito? Sí es así, eres otra víctima de los productos no absorbidos correctamente por tu piel. ¡Descubre qué puedes hacer para prevenir este fenómeno frustrante!

Para comenzar, ¿en qué consiste este fenómeno?
Puede que asocies los grumos o pelusas con tus prendas de punto, pero lo mismo puede ocurrir con tus productos para el cuidado de la piel. En las prendas tejidas se produce cuando pequeñas bolas de fibra se acumulan en tu suéter, generalmente en áreas de alta fricción, como las axilas. Los grumos en los productos de cuidado facial se generan cuando tus productos de piel se adhieren entre sí en lugar de absorberse por etapas en tu piel. ¿El resultado? Grumos grises que se forman al aplicar la crema hidratante o el maquillaje cuando tienes prisa y no dejas absorber los productos, uno por uno,  dando como resultado el tener que reiniciar tu rutina desde cero.

¿Qué causa la formación de grumos de productos en tu piel?
Si bien puede ser una combinación de varios factores, algunas de las razones más comunes son:

1. Usar demasiado producto
Mas es mejor, y esto es especialmente cierto en muchos productos para el cuidado de la piel. Si estás usando demasiada crema hidratante o una que es demasiado pesada para tu tipo de piel, será más difícil absorberla, convirtiendo el exceso de producto en una pesadilla.

¿Qué hacer en su lugar? Esta es una solución fácil: ¡simplemente aplica menos o un producto más liviano en tu cara para alentar una absorción más rápida!

2. ¡Las prisas!

El amontonamiento de productos es un caso común cuando tienes poco tiempo. ¿La razón? No le das a un producto el tiempo suficiente para absorberlo por tu piel antes de aplicar el siguiente. Aplicar apresuradamente la segunda capa provoca fricción que da como resultado que la primera capa se frote y se formen grumos.

¿Qué hacer en su lugar? No apresures el proceso. Dele tiempo a cada producto para que se absorba antes de aplicar la siguiente capa. Puedes utilizar este tiempo en el resto de tu rutina, por ejemplo, cepillándote los dientes después de humectar o peinar tu cabello después de aplicar la base.

3. No exfoliar tu piel con frecuencia
La aplicación perfecta de productos para el cuidado de la piel y el maquillaje en capas sobre capas de células muertas es la receta perfecta para la formación de grumos, ya que las células muertas de la piel no absorben los productos de la misma forma que las células de la piel recién lavadas y exfoliadas.

¿Qué hacer en su lugar?  Realiza exfoliaciones regulares, vuélvelo parte clave de tu rutina de cuidado de la piel, para promover y optimizar la renovación de las células de la piel. Esto es especialmente importante durante los meses fríos de invierno, cuando muchos tienden a tener un exceso de piel muerta y escamosa. Nuestro Peeling Renovador Facial de NovAge limpia suavemente la piel muerta, el maquillaje y la suciedad, para una tez radiante y sin escamas.

4. Productos incompatibles
A veces, lo que amas de un producto también puede causar lo que odias. Esto aplica para los productos a base de silicona: a menudo se encuentran en tu base o primer, generalmente se usan para crear una barrera para la pérdida de humedad y al mismo tiempo suavizar el cutis. Desafortunadamente, esto también significa que la aplicación de una base de silicona arriba de una capa de crema hidratante que contenga silicona puede provocar un choque de productos, y esa temida acumulación y formación de grumos.

¿Qué hacer en su lugar? Evita apelmazar productos con base de silicona uno encima del otro y reduce la cantidad de productos con este ingrediente que usas en tu rutina. Si usas una base con silicona, evita las cremas hidratantes con silicona como ingrediente.

5. Aplicar productos en el orden incorrecto
Es importante pensar tanto en los ingredientes como en el orden de aplicación cuando se trata de tu rutina. Los productos a base de agua son lo primero, ya que son más fácilmente absorbidos por la piel, mientras que los productos a base de aceite sellan la humedad y deben aplicarse en los últimos pasos. La aplicación de productos a base de aceite primero bloqueará la absorción de la piel y hará que tus productos a base de agua arruinen la aplicación.

¡Con suerte, estos útiles consejos pueden ayudarte a despedirte de esos grumos y las mañanas arruinadas!