5 formas de mejorar tu bienestar emocional

Todo sabemos que cuidar el cuerpo es importante: desde los alimentos que comemos hasta nuestra rutina de ejercicios, la salud física es algo en lo que muchos de nosotros pensamos a diario. ¿Pero sabías que cuidar tu bienestar emocional también puede tener un efecto enorme en tu salud y felicidad en general?

No se puede negar que las emociones afectan nuestro estado de ánimo: cuando nos sentimos bien, tenemos concentración y energía. ¡Pero las emociones son más que sentimientos! Influyen en nuestras decisiones y motivan nuestras acciones.
Tomar medidas conscientemente para apoyar tu bienestar emocional puede ayudar a que tus pensamientos se vuelvan más claros (¡lo que puede ayudarte a tomar las decisiones correctas!) Y que tu cuerpo funcione de manera óptima. En este momento, en el que los niveles de estrés global son altos, es más crucial que nunca mostrarte a ti mismo el mejor cuidado personal siguiendo algunas formas simples pero efectivas de conectarte contigo mismo y controlar tu mente, cuerpo y estado de ánimo.

Cambia tu rutina matutina
En lugar de confiar en la temida alarma y un café fuerte para despertarte todos los días, adopta el hábito matutino saludable que estás deseando. Intenta cambiar tu café por un jugo recién exprimido lleno de vitaminas B que aumenten la energía, como sandía, zanahorias o remolacha. O transforma tu ducha con el vigorizante y estimulante aroma de un aceite esencial energizante, para revitalizar tu mente en un estado de alerta.

Conéctate con los elementos
Hay una razón por la que sentimos una sensación de calma cuando vemos parpadear el fuego o miramos hacia el océano. Tiene que ver con los iones negativos. Todos somos culpables de pasar demasiado tiempo frente a la pantalla, y los iones positivos que obtenemos de nuestros dispositivos crean un desequilibrio en la atmósfera que nos rodea, lo que afecta negativamente nuestro estado de ánimo. Para reiniciarlo, apóyate en los elementos con el tiempo de la naturaleza: báñate en un lago o el océano, enciende una fogata o una vela, sal a caminar descalzo o simplemente abre la ventana. Te sorprenderá lo rápido que puede cambiar tu estado de ánimo.

Sólo respira
Un adulto respira aproximadamente 15 veces por minuto, literalmente respirando miles de veces al día sin siquiera pensar en ello. Pero pocas personas conocen el poder de los ejercicios de respiración para cambiar la mente de un estado estresado a uno relajado. Este cambio ocurre cuando respiras conscientemente, enfocando activamente la atención en tu respiración. Los científicos han relacionado la inhalación por la nariz con un mayor control de las emociones, e incluso practicar solo unos minutos de respiración profunda y consciente al día puede ayudarte a reducir el estrés y mejorar tu bienestar general.

Crea un ritual
La vida puede ser agitada y, a menudo, puede encontrarte apresurado en tu día, como en piloto automático de una tarea a otra, pero necesitamos darle a nuestro cerebro algo de espacio para relajarse, y las pequeñas rutinas diarias pueden ser una manera fácil de comenzar. Se trata de pensar en dónde te encuentras en el momento, darse cuenta y estar realmente en él. Podría ser tan pequeño como convertir una tarea cotidiana, como cepillarte los dientes, en un ritual diario de tiempo para ti. O tomar una taza de té relajante, difunde un aceite esencial equilibrante o realiza una caminata diaria (incluso semanal) por la naturaleza. Es hora de ti mismo. Así que aprovecha los pequeños momentos donde puedas y hazlos significativos.

Duerme bien
¡Levanta las manos si te sientes de mal humor después de una noche larga! Está bien pasar toda la noche trabajando o estudiando de vez en cuando, pero no puedes subestimar la importancia de un sueño de calidad para tu bienestar emocional: si no estás en un buen estado de ánimo, puede ser difícil conseguir un buen dormir por la noche. Y sin un sueño de calidad durante la noche, no puedes empezar el día con energía. Entonces, si aún no lo has hecho, es hora de invertir en una rutina relajante antes de acostarte. Corta la luz azul (¡adiós Instagram!) Una hora antes de acostarte, rocía tu almohada con un aroma que induzca el sueño, relájate en un baño caliente o intenta masajearte los pies con un aceite esencial relajante antes de dormirte -la nueva mañana- te lo agradecerá.