4 formas de tener un intestino más feliz

Un intestino sano es mucho más que una buena digestión, ya sea que tengamos o no problemas digestivos (y seamos realistas, ¡muchos de nosotros los tenemos!), las investigaciones científicas sugieren que cuidar nuestra salud intestinal podría mejorar muchos aspectos de nuestra salud en general y bienestar. Descubre por qué y qué puedes hacer para mejorar tu salud intestinal.

Tu intestino, ¡tan importante para tu salud!
Tu intestino es como una máquina que trabaja duro, procesando los alimentos que consumes, absorbiendo todos los nutrientes que tu cuerpo necesita y expulsando lo que queda, las 24 horas del día. Pero no termina ahí, ¡está lejos de hacer sólo eso! Tu intestino está realmente conectado a muchos aspectos de tu salud. Para empezar, ¡alrededor del 70% de tus células inmunitarias se encuentran dentro del tejido intestinal!

Entonces, el intestino es como la primera línea de defensa de tu cuerpo contra los patógenos.

¡Tiene mucho que ver con nuestro microbioma!
Las investigaciones sugieren que uno de los factores clave de nuestra salud intestinal es nuestro microbioma -el ecosistema de billones de organismos microscópicos buenos y malos que viven en nuestro intestino- los buenos, promueven un intestino fuerte y saludable, es por ello que necesitamos el equilibrio adecuado de estos microbios, con muchos buenos. Cuando nuestro microbioma está en buena forma, es más saludable nuestro intestino y más posibilidades tenemos de sentirnos bien y ayudar a evitar enfermedades. Entonces, ¿qué podemos hacer para cuidarlo?

1. Comer más fibra
¡La mayoría de nosotros no comemos la suficiente cantidad! La ingesta diaria recomendada es de 30 g, pero el promedio mundial es de solo 23 g al día, y en realidad, mucha menor cantidad en varios países. Comer fibra hace 2 grandes cosas para el intestino: la fibra prebiótica alimenta los microbios buenos en el intestino, para ayudar a promover un ambiente intestinal saludable y toda la fibra estimula el intestino para una buena salud digestiva y le da un buen entrenamiento desde el interior.

Consejo: Trata de reducir los alimentos procesados y aumenta tu ingesta diaria de fibra dietética comiendo más verduras, frutas, cereales integrales y legumbres.

 

2. Bebe agua en cantidades abundantes
¡Una buena hidratación es fundamental para la salud intestinal! Un intestino hidratado y los desechos digestivos hidratados son necesarios para la regularidad. La falta de hidratación provoca estreñimiento, hinchazón y malestar.

Consejo: Trata de beber de 8 a 10 vasos de agua u otros líquidos al día, que podrían incluir bebidas como café, té y leche (pero no bebidas azucaradas, estas agregarán calorías y nada más). Si comes muchos alimentos húmedos como yogur, melón y sopas, puedes incluirlos en tu ingesta diaria total de líquidos.

3. Come alimentos fermentados
¡Una buena hidratación es fundamental para la salud intestinal! Un intestino hidratado y los desechos digestivos hidratados son necesarios para la regularidad. La falta de hidratación provoca estreñimiento, hinchazón y malestar.

Consejo: Los diferentes alimentos contienen diferentes probióticos; intenta comer diferentes tipos para fomentar la variedad microbiana en el intestino.

 

4. Ejercita tu intestino
Todo ejercicio estimula la motilidad intestinal. El ejercicio aeróbico ayuda a estimular el intestino haciendo bombear la sangre, mientras que los ejercicios de estiramiento inspirados en el yoga estimulan el movimiento "masajeando" el intestino.

Consejo: Intenta incorporar distintos tipos de actividad a tu rutina diaria. Cada pequeño detalle cuenta.

Escrito por: